El clima de otoño trae consigo un aire frío y fresco que se siente directo en la piel, el cual, en algunas ocasiones, por muy agradable que sea la sensación, podría dañarla si nuestra piel no está en perfectas condiciones, ya que puede ocasionar resequedad, irritación, urticaria e incluso quemaduras al combinarse con el sol, por eso es importante protegerla y tenerla preparada para cualquier cambio de clima.
¡Cuidado! Si tu piel es sensible, debes doblar precauciones
Tener una piel sensible implica mayores cuidados y medidas en todos los tipos de clima, y más cuando los rayos del sol y el frío se encuentran en el mismo escenario, debido a que pueden ocasionar daños, empezando por irritabilidad.
Es indispensable que protejas tu piel con bloqueador solar, con un filtro de protección de 50+, incluso si no percibes la luz del sol y el día se muestra nublado, dado que la piel sensible no puede estar expuesta a los rayos UV y menos cuando el aire frío está presente.
Agrega y modifica pasos en tu rutina cuando el frío está presente
• El uso de agua caliente sobre la piel del rostro nunca es recomendable, puesto que puede ocasionar deshidratación al dañar la capa que la protege y provocar la aparición de arrugas, por eso es preferible que lo hagas con agua fría o tibia, no te dejes llevar por el frío, usar agua caliente podría ser contraproducente para tu piel.
• Aplica mayor cantidad de tu crema hidratante por las noches, y a lo largo del día.
• No olvides utilizar siempre tu protector solar e incluso utilizar gafas oscuras para proteger el contorno de los ojos y parte de las mejillas.
• No te brinques el último paso del día, realiza tu rutina nocturna de cuidado de la piel para evitar que el clima provoque daños.
• Bebe mucha agua a lo largo del día, es importante mantener tu piel hidratada para evitar resequedad.
• Toma Eternal 1 o 2 cápsulas diariamente para proteger tu piel desde adentro y combatir el proceso oxidativo, recuerda que requiere de antioxidantes para mantenerse fuerte y espectacular.
Radiante en otoño
Tomar las medidas necesarias para tu piel, te hará lucir radiante, incluso te ayudará a anticiparte para el invierno, donde el frío es más intenso y puede provocar diferentes reacciones en tu piel.
El otoño es el momento perfecto para demostrar que tu piel está preparada para evitar que los cambios de clima la dañen.
