Los radicales libres son moléculas que se producen en nuestro organismo y que atacan el colágeno y la elastina, generando una pérdida de elasticidad y firmeza, con lo que aparecen arrugas y líneas de expresión.
El cuerpo utiliza antioxidantes para neutralizar los posibles daños de los radicales libres, pero cuando hay un desequilibrio entre la producción de radicales libres y la capacidad del cuerpo para neutralizarlos, estos empiezan a dañar las membranas celulares, las proteínas y el ADN en un proceso conocido como estrés oxidativo, entre estas células se encuentran las responsables de la producción de sustancias como el colágeno, la elastina y el ácido hialurónico.
Aunque los radicales libres son una consecuencia natural de los procesos que tienen lugar en nuestros cuerpos, existen una serie de factores externos que aumentan su producción, muchos de estos factores externos son controlables.
El sol y los rayos UVA
Tomar el sol con moderación es benéfico, sin embargo, la sobreexposición a los rayos UVA puede acelerar el proceso de envejecimiento, pero no te asustes, usar bloqueador solar y agregar a tu rutina de belleza una cápsula de Eternal® al día, pueden ayudar
a combatir los radicales libres y el envejecimiento prematuro.
La contaminación
La contaminación puede empeorar los efectos de la exposición al sol y acelerar el estrés oxidativo, pero una cápsula de Eternal® al día en tu rutina de belleza diaria protege tu piel contra la oxidación.
Existen algunos tips para reducir el daño de los radicales libres, como por ejemplo
la limpieza regular de la piel, el uso diario de protección solar, una hidratación constante
y por supuesto el básico de toda rutina de belleza, Eternal®.
MantenteEternal y #CuidaLoQueEres