En un día cualquiera te levantas a una hora, haces el café y el desayuno; quizá no solo para ti, sino para tu familia. Te bañas rápido porque está haciéndose tarde, te pones guapa y lo validas en el espejo. Después, sales corriendo de casa porque el día ya comenzó y te preparas mentalmente para superar todos los obstáculos del día a día.
Ya estás en tu trabajo y comienza la presión; súmale que quizá estás pensando en todo lo que tienes que hacer al llegar a casa o saliendo de la oficina: cenas, reuniones, compromisos. Agrégale que, pase lo que pase, tienes que resolver todo lo que se presente en el día.
Después, sales de tu empleo para ir a tu compromiso o simplemente llegas a tu otro empleo no remunerado: a recoger la casa, terminar pendientes, cocinar, etc. Si algo así es tu rutina, entonces hay mucho que hacer:
Relájate
Quizá no lo notas, pero cuando estamos estresadas gesticulamos todo el tiempo y eso nos hará pequeñas marquitas que no queremos. Además, seamos honestas, igual tenemos que hacer los deberes, estresadas o no, así que hagámonos el favor de ir por la vida relajadas.
HAZLO BIEN DESDE ADENTRO.
En algún momento del día tienes que comer, ¿no? Entonces, aprovecha cada bocado para ayudar a tu cuerpo: come sana y equilibradamente, hidrátate tanto como te sea posible, y si por alguna razón debes comer algo no tan saludable, hazlo en porciones moderadas. Recuerda que todo lo que comes se nota.
ARMA TU RUTINA.
Como si se tratara de un universo paralelo, define bien cómo vas a realizar tu rutina, esa que solo te incluye a ti y a tu bienestar. ¿Un libro, caminar, ejercicio, meditar, nadar? No tienes que invertirle mucho tiempo, pero sí es necesario que te regales todos los días un momento para ti.
CREA TU ESTRATEGIA PARA SENTIRTE BIEN.
A veces queremos, pero no podemos, ¿cierto? Por ejemplo, decidimos que nuestro horario de comida será a las 2:30, pero no falta la junta en la agenda que desfasa nuestros planes. Lo mismo puede pasar con todo, incluso con los objetivos personales. Entonces, ¿qué hacer? Puedes optar por ponerte un horario intocable para pasear a tu mascota, adquirir nuevos conocimientos, desarrollar alguna cualidad artística, organizar tus “noches de spa” caseras… ¡haz lo que debas hacer para sentirte bien! El compromiso es contigo.
Además de lo anterior, que tu mejor apuesta sea verte radiante con ETERNAL®, para que le devuelvas la belleza a tu cuerpo, te haga sentir bien por dentro y te veas hermosa por fuera.
Recuerda: en tu rutina anti-estrés para mente y cuerpo, ¡mantente ETERNAL®!
